Cortadora de fiambre profesional: ¿Cómo elegir la mejor?
Ya no se trata simplemente de que la máquina haga el “trabajo sucio” por nosotros sino del ahorro que supone tanto para hosteleros como para familias comprar los alimentos por piezas en vez de hacerlo en lonchas. No obstante, pese a que la cortadora de fiambre se trata de un artículo de uso extendido, puede ser que a la hora de adquirir una podemos tener ciertas dudas. En esa línea, en Hostelbar creemos que es necesario tener varias cosas en cuenta antes de dirigirnos a nuestro proveedor de maquinaria de hostelería.
¿Qué uso le vamos a dar?
En este punto las distintas gamas de los fabricantes nos darán algunas pistas. La primera gran diferenciación es si el uso va a ser doméstico o profesional. Por supuesto, en el segundo caso la máquina deberá contar con unas prestaciones de tipo de industrial: mayor tamaño, potencia, robustez, transmisión de potencia así como chasis y elementos móviles preparados para un uso intensivo.
¿La potencia es importante?
Posiblemente sea el factor de mayor importancia. No hay que olvidar que el proceso de corte se basa un motor que transmite fuerza rotativa a un disco que realiza el corte. En ese sentido, la potencia de la cortafiambres define la capacidad de cortar los distintos tipos de alimentos sin sufrir tensión o fatiga, lo cual a la larga puede resultar muy perjudicial e incluso producirse averías en el motor por sobrecalentamiento. Por lo general, para el hogar tenemos suficiente con una cortadora de fiambre de entre 100 y 150 watios. En cuanto al uso profesional o industrial, se tendrán que tener en cuenta las especificaciones y recomendaciones del fabricante o vendedor, a fin de encontrar una máquina que en condiciones nominales no sufra durante el proceso de cortado.
El tipo de disco de corte
De la misma manera que la potencia, el disco de corte también decidirá el tipo y tamaño de los alimentos a cortar. En este aspecto tenemos dos opciones predominantes: disco liso o dentado. El primero sirve para cortar alimentos blandos como embutidos, verduras, quesos y otros fiambres; en el caso del disco dentado o con sierra, éste nos será útil para cortar alimentos más duros como carne, rebanadas de pan, embutidos curados y otros. Dependiendo de las necesidades siempre podemos adquirir un modelo de cortadora de fiambre que incluya ambos tipos de disco para poder cambiarlos según el tipo de alimento a cortar.
Tamaño del disco
Una vez tenemos el tipo de disco es momento de escoger cual debe ser su tamaño. Éste tiene una importancia trivial ya que decidirá el tamaño de las piezas que podremos cortar lo cual por extensión determina el tamaño y potencia de la máquina. Por lo general, los distintos fabricantes utilizan el tamaño del disco para nombrar los distintos modelos dentro de las diferentes gamas de cortadoras. Para tener una referencia, el tamaño del disco puede oscilar entre los 15 y 40 centímetros en las distintas cortadoras comerciales.
¿Por gravedad o vertical?
Esta diferenciación se basa en las características constructivas de la máquina. En las cortadoras de fiambre por gravedad, el plano de corte en el que se sitúan los alimentos tiene una pendiente negativa que sirve para facilitar la presión entre el alimento y el disco de corte. Estas máquinas son útiles para embutidos, jamones y fiambres similares. Por otra parte, en el caso de las cortadoras verticales, se establece un ángulo de 90º entre el disco de corte y el alimento, de forma que los productos de corte caen más fácilmente. Este tipo de modelos son recomendables para el corte de carnes crudas o cocidas ya que al ser más blandas pueden atascarse y/o cortarse de forma más irregular en la cortadora por gravedad.
¿Correa o engranajes?
En las cortadoras de fiambre por correa la transmisión de potencia se produce mediante correa de distribución de fuerza mediante tensión. Este tipo de máquinas son menos resistentes ya que la transmisión por correa es más sensible a atascos y pérdidas de potencia, lo que le resta robustez y precisión, pero también suelen ser más económicas. En el caso del sistema de transmisión por engranajes, éste cuenta con una estructura metálica que transmite la potencia del motor, lo que reduce al mínimo las vibraciones y pérdidas de potencia. Este tipo de cortafiambres suelen ser usadas para embutidos más duros y jamones y sus prestaciones las hacen indicadas para usos intensivos como por ejemplo en industrias de embutidos, charcuterías cocinas de gran tamaño, etc.
Otras opciones a considerar
Otros elementos a tener en cuenta pueden ser las características de seguridad que ofrece la máquina como los interruptores anti-atasco, elementos de protección mecánicos, etc. Por otra parte, algunos modelos incorporan máquinas de envasado al vacío para optimizar el proceso corte-envasado o afiladores de cuchillas que facilitan el mantenimiento de la cuchilla de corte. Además, otro elemento a tener en cuenta es el sistema de movilidad de la bancada, que por ejemplo puede ser por rodamientos, dándole la estabilidad necesaria para que el corte sea preciso y seguro.
Nuestra recomendación
Siempre cerciorarse de que se escoge una buena marca de cortadora de fiambre y sobre todo prever bien las necesidades de corte. No es necesario escoger una máquina sobre dimensionada en relación con nuestras necesidades sino escoger aquella que podrá soportar sin problemas realizar el corte de los alimentos con los que trabajamos.
Además, es bueno asegurarse de que nuestros proveedores de maquinaria de hostelería y restauración puedan proveernos de repuestos y recambios para la máquina ya que es muy normal que al cabo del tiempo ciertos elementos se desgasten, principalmente la cuchilla. Esperamos que estas recomendaciones os sean de ayuda si alguna vez tenéis que haceros con alguna de estas máquinas que tanto nos facilitan el trabajo diario.